James Harden ha dejado una huella imborrable en la historia de la NBA al convertirse, esta mañana, en el segundo máximo anotador de triples de todos los tiempos. El actual jugador de Los Angeles Clippers, conocido por sus habilidades ofensivas y su estilo de juego único, ha superado a la leyenda Ray Allen para situarse en el segundo puesto de esta prestigiosa lista. A lo largo de su carrera, Harden ha sido objeto de críticos, muchas veces incomprendido, pero su talento y consistencia le han permitido alcanzar este importante hito.
Harden llegó a la fiesta de anoche con 2.973 triples, empatado con Ray Allen. No tardó mucho en romper ese empate, anotando su triple número 2974 cuando faltaban 6 minutos y 10 segundos para el final del primer cuarto del duelo entre Clippers y Utah Jazz. Este logro fue sólo una parte de una actuación destacada, en la que Harden registró 20 puntos, 6 rebotes y 11 asistencias, contribuyendo decisivamente a la victoria de su equipo por 105-116.
Este nuevo récord de triples llega tras una extensa carrera que comenzó en 2012 cuando Harden fichó por los Houston Rockets, tras pasar sus primeras temporadas en la NBA con los Oklahoma City Thunder. Durante sus ocho años en Houston, Harden se consolidó como uno de los tiradores más prolíficos desde la línea de tres puntos. Posteriormente, continuó su carrera en los Brooklyn Nets, donde formó un trío de estrellas junto a Kevin Durant y Kyrie Irving. Tras un breve paso por los Philadelphia 76ers, Harden regresó a Los Angeles Clippers, donde finalmente logró esta hazaña histórica.
Stephen Curry, en una liga aparte
Pese al enorme acierto de Harden, el primer puesto en la lista de triples sigue siendo territorio de Stephen Curry, que ha revolucionado el juego con su capacidad desde el perímetro. Curry, con 3.779 triples y contando, se considera inalcanzable en esta categoría. El jugador de los Golden State Warriors no sólo ostenta el récord, sino que ha transformado la forma de jugar al baloncesto, influyendo en toda una generación de jugadores.
En su reacción a este hecho, Harden fue frank al reconcer que superar a Curry no está en sus aviones. «Soy uno de los jugadores con más confianza en esta liga, pero no, no llegaré a Steph. No creo que nadie pueda. Él lanza demácio bien la pelota», admitió Harden tras el partido. Estas palabras reflejan el respeto que existe hacia Curry, un jugador que ha cambiado las reglas del juego y que sigue ampliando la brecha entre él y el resto de tiradores.
El legado de Harden sigue creciendo
A pesar de la distancia que le separa de Curry, Harden ha sumado otro logro notable a su impresionante carrera en la NBA. A lo largo de los años, ha demostrado ser uno de los jugadores ofensivos más destacados de la historia. En 2018 fue reconocido con el premio Jugador Más Valioso (MVP) tras una espectacular temporada con los Houston Rockets. Sin embargo, hay un objetivo que sigue eludiendo a Harden: el anillo de campeón de la NBA.
A lo largo de su carrera, Harden ha acumulado numerosos elogios individuales, pero el título del campeonato sigue siendo el único logro que necesita para completar su legado. Ahora en Los Angeles Clippers, Harden tiene una nueva oportunidad de perseguir ese sueño. Con su capacidad para anotar, asistir y liderar a su equipo, el base de los Clippers sigue siendo una pieza clave en cualquier aspiración al campeonato de su equipo.
En resumen, el nombre de James Harden ya está inscrito entre los grandes de la NBA. Su capacidad para anotar desde larga distancia lo ha colocado en la élite del baloncesto y su impacto en el juego es innegable. Aunque Stephen Curry parece fuera de su alcance en la lista de los mejores triples, Harden se ha asegurado su lugar como uno de los mejores jugadores ofensivos de todos los tiempos. Ahora, su mirada está puesta en el siguiente gran reto: lograr el ansiado de la Título de la NBA que tanto ha questado.