En el mes de enero de 2025, la industria de automóviles en México vivió un hecho inusual: aunque la fabricación de vehículos subió un poco, las exportaciones sufrieron una notable disminución. La producción de automóviles ligeros llegó a 312,257 unidades, reflejando un aumento del 1.7% comparado con el mismo mes del año previo. No obstante, a pesar de este aumento en la producción, las exportaciones disminuyeron un 13.74%, con únicamente 219,414 vehículos exportados.
En enero de 2025, la industria automotriz mexicana experimentó un fenómeno curioso: mientras la producción de vehículos registró un ligero aumento, las exportaciones mostraron una caída considerable. La producción de vehículos ligeros alcanzó un total de 312,257 unidades, lo que representó un crecimiento del 1.7% respecto al mismo mes del año anterior. Sin embargo, a pesar de este incremento en la producción, las exportaciones cayeron un 13.74%, con solo 219,414 vehículos enviados al extranjero.
Este contraste entre el crecimiento de la producción y la caída de las exportaciones se debe a varios factores, pero uno de los más destacados es la incertidumbre generada por la posible imposición de aranceles, lo que ha afectado las decisiones de compra en mercados clave, especialmente en Estados Unidos, el principal destino de los autos fabricados en México. La relación comercial con Estados Unidos, que representa el 83.6% de las exportaciones mexicanas en este sector, se ha visto particularmente afectada, con una caída del 10.8% en las ventas hacia ese país. Esto refleja una desaceleración en la demanda de vehículos fabricados en México, especialmente después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, asumiera el cargo en enero de 2017, con amenazas constantes de aplicar aranceles a los productos mexicanos.
A pesar de la disminución en las exportaciones, el panorama general no es del todo desfavorable. La producción de vehículos ha logrado permanecer relativamente estable en comparación con años previos, aunque todavía se encuentra por debajo de las cifras alcanzadas en 2020, antes de la pandemia. En ese año, se produjeron 328,085 unidades, una cifra mayor a la de enero de 2025. Este retroceso puede deberse a múltiples factores, incluido el impacto de la pandemia en la cadena de suministro y los retos logísticos que aún afectan a la industria globalmente.
A pesar de la caída en las exportaciones, el panorama general no es completamente negativo. La producción de vehículos ha logrado mantenerse relativamente estable en comparación con años anteriores, aunque aún está por debajo de los niveles registrados en 2020, antes de la pandemia. En ese año, se fabricaron 328,085 unidades, un número que superó al de enero de 2025. Este retroceso puede atribuirse a varios factores, incluyendo el impacto de la pandemia en la cadena de suministro y los desafíos logísticos que aún afectan a la industria a nivel mundial.
En este contexto, el gobierno mexicano ha estado trabajando en diversas iniciativas para mejorar la competitividad del sector automotriz. Uno de los proyectos clave es el impulso de la electromovilidad, con el objetivo de convertir a México en un centro de producción y exportación de vehículos eléctricos e híbridos. Esto no solo busca diversificar la oferta del país, sino también reducir la dependencia de los vehículos de combustión interna y adaptarse a las tendencias globales de sostenibilidad. Además, se está fomentando la creación de nuevas plantas en estados como Puebla, lo que contribuirá a la producción local de vehículos y a la sustitución de importaciones de partes y componentes desde Asia.