Informes recientes indican un aumento alarmante de la violencia digital contra periodistas en El Salvador, con un aumento significativo de ataques principalmente desde cuentas vinculadas al partido gobernante. En los primeros seis meses de 2024, la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) documentó un promedio de 81 ataques por día, el doble de los 40 ataques por día registrados en el segundo semestre de 2023.
El estudio destaca que si bien los periodistas son los más afectados en términos absolutos, las mujeres se enfrentan a un tipo de violencia que no sólo afecta a su labor profesional, sino que también incluye agresiones relacionadas con su género, sexualidad y apariencia. APES indicó que estas agresiones tienen un fuerte componente sexista y misógino, incluida la violencia sexual.
La situación electoral fue un factor determinante en el aumento del número de estos ataques. En febrero de 2024, El Salvador celebró elecciones presidenciales en las que Nayib Bukele fue reelegido, a pesar de que su candidatura generó polémica por la prohibición constitucional de la reelección. Esto provocó un aumento de las consultas de la prensa, lo que a su vez intensificó los ataques en línea.
Carolina Amaya, periodista de investigación y fundadora del medio Malayerba, es una de las reporteras más atacadas. Advierte de la importancia de que los periodistas busquen apoyo psicológico para afrontar los ataques, ya que el daño emocional puede ser grave. «El problema no es de los periodistas; “El problema son los que atacan a pedido en las redes sociales”, dijo Amaya, destacando patrones de ataques.
El informe también indica que la mayoría de los ataques provienen de simpatizantes del gobernante Partido Nuevas Ideas, y se puede observar una correlación entre los ataques a periodistas y periodistas. Karla López, miembro de Diálogos en Guatemala, destacó que las redes sociales amplifican la violencia de género, lo que aumenta el riesgo de las mujeres en la esfera pública, incluidas periodistas y defensoras de derechos humanos.
Una plataforma donde se concentran estos ataques es X (antes Twitter), que ha sido escenario de casi la mitad de los ataques documentados. En 2023 se registraron 311 ataques a periodistas, la mayoría de los cuales tuvieron lugar en un entorno digital. Muchos de estos ataques alcanzaron una gran visibilidad y algunos alcanzaron las 50.000 visitas.
Jorge Beltrán Luna, periodista especializado en temas de crimen organizado, explicó que estos ataques generan un alto grado de estrés y miedo, lo que afecta su trabajo. Tanto Luna como Amaya han enfrentado acciones legales por su trabajo como periodistas, lo que aumenta la presión.
APES pidió a las plataformas digitales que implementen políticas claras para combatir la violencia en línea, recomendando la prohibición del discurso de odio y la cooperación con las autoridades para investigar estos incidentes.
Por su parte, el gobierno salvadoreño ha negado la existencia de persecución a la prensa, argumentando que no existen casos de periodistas encarcelados o asesinados. Sin embargo, APES y otras organizaciones han denunciado retórica hostil e intentos sistemáticos de desacreditar el periodismo independiente.
En conclusión, la violencia digital contra periodistas en El Salvador refleja un ambiente cada vez más hostil a la libertad de expresión y a la crítica constructiva, lo que genera serias preocupaciones sobre la seguridad e integridad de los profesionales de la comunicación que trabajan en el país.
